Gotas de sudor, horas de entrenamiento y pasión entregamos semana a semana para este satisfactorio logro.
Con orgullo portamos nuestro nombre y lo llevamos con entusiasmo donde quiera que vamos puesto que el amor y la persistencia se evidenció en el concurso regional de bandas de Cisneros, donde nuestra banda Mi Actitud La Estrella JAGA obtuvo el segundo puesto, siendo este un proceso arduo donde tanto nuestros directores como los integrantes realizamos cada movimiento con pasión, paciencia, entusiasmo y sobre gozamos cada instante.
Una de las experiencias más bonitas vividas en familia, desde el momento en que pisamos la institución para practicar los ánimos derrotaban todo obstáculo uniéndonos de la manera menos imaginable posible. Cada segundo valió la pena; el día anterior al concurso nuestras almas y corazones se unieron siendo uno solo, al observar a cada integrante colaborando para tener los instrumentos de la mejor manera fue gratificante, al llegarse el día del concurso las manos sudorosas, los corazones acelerados y los nervios abundaban en cada uno, pero siempre Dios estuvo presente siendo nuestro guía protector, en medio del viaje la felicidad se apoderaba de cada cuerpo presente, al pisar la tierra de Cisneros el fervor se patentizaba en los ojos de cada uno, lágrimas derramadas de emoción, de pasión y de unión.
Durante el proceso de presentación los nervios nos dieron un empujón para concentrarnos y responder de la mejor manera, frente a los resultados de los dos primeros jurados sonrisas se dibujaban en cada rostro motivando a ganar. Llego el momento más esperado por todos, la premiación, donde miles de sentimientos se encontraron, aquel momento era decisivo… no había podido apreciar momento más bello que ese, donde la esencia de lo que somos y la entrega lo eran todo, el jurado levanta su micrófono para anunciar con suspenso que el segundo puesto era para La banda de Marcha Mi actitud Estrella Jaga, es allí donde despiertan mentes y corazones con moral, se escuchan gritos con fuerza celebrando este hermoso logro, abrazos y pomposas lagrimas resbalando suavemente por la mejillas de dicha, fue realmente conmovedor.
